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San Agustín

corazón cuando habiéndose ocultado en una tenebrosa y obscura cueva, donde por acaso el mismo Saúl entró forzado de necesidad natural, le cortó sin que lo sintiese, por detrás, un girón de su manto, para tener con qué probar cómo le había perdonado graciosamente la vida pudiéndole matar, y con esta heroica acción arrancar de su rencoroso corazón la sospecha por la cual, imaginando que el santo David era au enemigo, le perseguía tan cruelmente. Así que, por no ser culpado en un tan grande misterio, violado en Saúl, sólo por haber tocado con aquel intento la vestidura de Saúl, temió, como lo dice la Escritura (1): «escrupulizó David haber cortado el borde del manto de Saúl». Y á los soldados que estaban con él, y le persuadían que ya que Dios había puesto á Saúl en sus manos le matase, les dijo (2): «No quiera Dios que yo cometa semejante crimen contru mi Señor, el ungido del Señor, ni que ponga las manos en él, porque éste es el ungido del Señor». Con cuyas expresiones se manifiesta claramente que tenía tanto respeto y reverencia á lo que era sombra de lo futuro, no por la sombra, sino por lo que por ella se figuraba. Así también, las palabras que dijo Samuel á Saúl (3): «porque no observaste la orden que por mí te envió el Señor, que si la observaras, sin duda estableciera el Señor tu reino sobre Israel para siempre, ya tu reino no permanecerá en ti, y buscaré el Señor una persona conforme á su corazón, á quien mandará que reine sobre su pueblo, porque no guardaste lo que te mandó el Señor»», no se deben entender como si Dios hubiera mudado su idea y propuestose que Saúl reinara para siempre, y que después no quiso cumplir lo prometido, mediante (1) Lib. I. Reg., cap. XXIV. Et percutit cor David super eum, quia abstulit pinnutam clamidis ejus.

(2) Lib. I, Reg, cap, XXIV.

(3) Lib, I. Reg., capítulos XIII y XV..