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La ciudad de Dios

término, se profetizara de Cristo? Porque aun en el Salmo 40 se nos declara este vaticinio más expresamente, donde en nombre del Medianero, según su costumbre, se nos refieren como sucesos pasados los que se profetizan que han de suceder; porque los que habían de suceder en la predestinación y presciencia de Dios ya eran como hechos, porque eran ciertos é infalibles (1): «Mis enemigos, dice, me echaban maldiciones diciendo: ¿Cuándo le llegará la muerte y perecerá su nombre? Si alguno venía á visitarme me hablaba fingidamente é iba recogiendo en su corazón falsedades y mentiras, y al salir fuera las comunicaba con otros que me tenían la misma voluntad. Todos mis enemigos hacían conventículos, murmuraban de mí y trazaban contra mí todoel mal que podían. En una cosa bien injusta é inicua resolvieron contra mí. ¿Por ventura el que duerme no podrá levantarse?» Verdaderamente que estas palabras están de tal forma descubiertas, que parece no ha querido decir otra cosa que si dijera: ¿Acaso el que muere no podrá revivir y resucitar? Porque las palabras precedentes nos muestran que sus enemigos le maquinaron y trazaron la muerte, y que esto se ejecutó por medio de aquel que entraba á verle y visitarle y salía á venderle. ¿Habrá alguno á çuya imaginación no se presente que este es Judas, que de discípulo se transformó en traidor? Porque habían de poner por obra lo que maquinaban, quiero decir, que le habían de crucificar y quitar afrentosamente la vida, para manifestar que con su vana malicia en vano darían la muerte al que había de resucitar, añadió este versículo, como si dijera: ¿Qué hacéis, necios? Toda vuestra iniquidad vendrá á parar en mi sueño en que yo me duerma. ¿Acaso el que duerme no podrá levantarse? Y, sin embargo, en los versos (1) Salmo 44.