piloto Descalzi; pero que carecían de la fuerza y de las ventajas convenientes para la navegación, razón que, unida á la falta de combustible, lo obligó á volverse desde cinco leguas arriba de Choele-Choel.
Las diferentes estaciones en que aquellos exploradores hacian sus sondajes, por una parte y por otra las diferencias entre las lluvias caídas en los años de 1833 y de 1872, esplican perfectamente algunas discordancias entre sus trabajos, las cuales no son, sin embargo, abultadas como se verá en las tablas comparativas que he formado calculando cuidadosamente sobre los sondajes de los planos de uno y otro.
Estudiando con detención la serie de cuadros comparativos que ofrezco á continuación, no solamente quedará evidenciada la perfecta y fácil navegación del rio Negro, sino que facilitamos al mismo tiempo la empresa á los marinos que se lancen á agitar á aquellas aguas, llamadas á servir de veliiculo á la riqueza de un inmenso territorio.
Para mejor inteligencia de estos cuadros obsérvese que he dividido el rio en secciones, á fin de hacer con facilidad algunas observaciones ilustrativas, dejando de tomar en consideración la parte comprendida entre la desembocadura de aquel y los 5° de Longitud O. de Buenos Aires, porque esta parte del rio es perfectamente navegable por buques de mayor calado.
Descalzi, media el fondo en brazas de dos varas, que he reducido á pies para uniformarlas con los sondajes de Guerrico. Ambos marinos cuentan en sus cartas la longitud oeste del Meridiano de Buenos Aires, cuya longitud respecto del de Paris, según Mossotti, es de 60° 31' 30". Hemos tomado el número total de sondajes cada 5' de longitud calculando la media correspondiente.
Los oficiales Ramírez y Guerrico me han informado,