Hace la relacion de sus exploraciones en las tierras del sur, consigna datos geográficos importantes sobre las regiones andinas del rio Negro y los cursos de agua que corren al Norte de éste, concluyendo por condensar su pensamiento así: «Poblaríase, pues, este país comenzando por la traslacion de los fuertes de esta Frontera de Buenos Aires á la orilla izquierda ó setentrional del rio Negro.[1]
Desesperante era la situacion de la frontera, cuando llegó al Rio de la Plata el distinguido geógrafo B. Felix Azara, quien, como se ha dicho, se sorprendió al hallar la capital del Virreynato estrechada por las chuzas del salvage, reducida al terreno mal guardado aun por sus líneas de fortines.
Azara partió con la comision geográfica, de que formaba parte el ingeniero Cerviño y el piloto Insiarte, á practicar un reconocimiento sobre la línea de fortines,
- ↑ El ingeniero español D. Sebastian de Undiano y Gastelu salió de Pamplona en el último tercio del siglo XVIII para dirigirse á Buenos Aires, cediendo á exhortaciones de la esposa del Virey de Lima, que lo proveyó de eficaces letras de recomendacion.
Llegado á esta capital, Undiano fué empleado en el Fuerte, pasando á Lima algunos años mas tarde.
De allí se trasladó á Mendoza por negocios, y tuvo ocasion de realizar veinte viajes entre Mendoza y Buenos Aires, ocupado en asuntos mercantiles, desviándose siempre de los caminos del correo con el fin de ensanchar sus estudios y observaciones sobre la Naturaleza y la Geografia de la Pampa.
El Rey envió á Undiano los despachos de capitan del Regimiento de caballería de milicias, formado en Mendoza de voluntarios, al frente del cual se distinguió en la guerra contra los indios, á quienes Undiano acostumbraba buscar y sablear en sus propias tolderias.
Sus méritos en este servicio le granjeron la consideracion general en Mendoza y fué electo alcalde de primer voto, para cuya alta dignidad fué reelecto durante varios años consecutivos.
De alcalde de primer voto pasó á Juez Consular y sucesivamente desempeñó puestos honoríficos y distinguidos en la Administracion Civil y en el departamento militar.
Un manuscrito de aquella época que tenemos á la vista dice: «Fué dicho capitán (Undiano) el que reorganizó el servicio militar en Mendoza, en donde, á la cabeza de las tropas salió é hizo muchísimas escursiones contra los indios, levantando á la vez planos de todos los territorios que recorria.»
«Es decir, Undiano no fué de ninguna manera gravoso al Erario, pues realizó todas esas escursiones en sus propios caballos y á su sola costa, impulsado solo por el patrio-