La economía circular implica ventajas si se observa el sistema de producción y consumo en su conjunto y se tienen en cuenta los límites ambientales. Sin ánimo de ser exhaustivos podríamos apuntar a las siguientes ventajas clasificadas en categorías o dimensiones:
Económicas
» Nuevas oportunidades de crecimiento económico y de generación de valor añadido a través del aprovechamiento de nuevas sinergias, complementariedades y colaboraciones interempresariales, horizontales y verticales, así como de la valorización de los desechos.
» Eficiencia económica y reducción de costes ante la menor utilización de recursos naturales, materias primas, materiales y energía. Por lo tanto, menor dependencia de la cadena de suministro.
» Menor dependencia en términos de suministro y precios de estos materiales y materias primas.
» Nuevas inversiones en I+D+i y estímulo para el sistema ciencia-tecnología.
Sociales
» Nuevas oportunidades de empleo y empleabilidad asociadas al potencial crecimiento económico.
» Mayor colaboración social y económica.
» Mayor interacción de los grupos de interés de las empresas.
Ambientales
» Menores emisiones de gases de efecto invernadero y, por consiguiente, contribución a la lucha contra el cambio climático.
» Menor uso de materiales y de materias primas, o sea, una menor presión extractiva.
» Reducción de la huella y mochila ecológicas.
» Mejora del agua y del suelo.