Página:La guirnalda literaria.djvu/181

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
dolóres sucre
173
Mancillando tu conciencia,

Perturbando tu razon!
¡Que el oro no te deslumbre,
Ni desees dichas ajenas,
Ni de la envidia las penas
Desgarren tu corazon!

Pero si tambien el cielo
Te reserva triste suerte
I tu alma hiere de muerte
Del mundo la iniquidad;
Si al folpe del infortunio
Sientes que tu fe vacila
I tu pensamiento oscila
Entre la virtud i el mal;

Entónces mira a tu madre;
Vuelve los ojos a ella,
Como el náufrago a la estrella
Implorando salvacion;
Contempla esa noble frente
Surcada por el martirio
Cual hermoso i puro lirio
Que cruel mano destrozó.

I si de santos ejemplos

Quieres nutrir tu memoria,