Página:La hija del rey de Egipto (Tomo I).pdf/205

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida


CAPITULO XIV


Al día siguiente, Nitetis se alojó en la casa de campo de los pensiles, donde su vida fué monótona, pero ocupada y grata según la prescripción de Kresos.

Diariamente la llevaron en una litera bien cerrada, á ver á Kasandana y Atosa.

La ciega reina llegó á ser para ella cariñosa y muy querida madre, y la vivaracha y vehemente hija de Kiros, casi como su hermana Tajot que había dejado á orillas del lejano