Página:La linterna mágica - Vol. 8.djvu/138

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
134 — Poesías de Cuellar.

La ingratitud, el dolo,
Encontrarás por pago á todas horas.

Bien hayas tú, que esperas
Las horas de la noche silenciosa
Para exhalar las quejas lastimeras
De tu pena horrorosa.

Que en la mitad del día
Te ciega el sol con sus destellos rojos,
Y en la noche sombría
Brillan más con tus lágrimas tus ojos.

Bien hayas tú, habitante
De los espesos bosques, triste buho,
Queda en paz mientras loco, delirante,
Mi senda continúo.

Cual te atormenta Febo porque tienes
Nictálopes pupilas en tu daño,
Así surcan punzantes por mis sienes
Los dardos del dolor y el desengaño.

Bien hayas, porque gimes
Cuando callan el mirlo y el canario,