Página:La linterna mágica - Vol. 8.djvu/231

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
Poesías de Cuellar. — 227

Siempre te admiraré, y en larga noche
De la meditación la dulce calma,
Néctar será con que se abrigue el alma,
Y fijando en tu faz mi pensamiento
Entonaré ferviente mi plegaria,
Hasta que al golpe de la dura suerte
Descanse en la morada de la muerte...
Entonces ¡oh Luna! de infeliz poeta
Ilumina la tumba solitaria.