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Página:La música como develadora del sentido del arte en Marcel Proust.djvu/102

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de Méséglise, es decir de Swann y el de Guermantes, son unidos simbólicamente por la música, antes de que el héroe descubra su unión material en Tansonville por intermedio de Gilberta, y antes de que los reúna también simbólicamente, la hija adolescente de Gilberta y Roberto. La música nos descubre simbólicamente la verdad desde la que podemos interpretar la realidad. Y ésta es la tarea del arte en general. Lo que descubre la música al héroe, y de lo que éste adquiere conciencia por los desarrollos musicales, es la función del arte de unir lo que separado por el hábito, hay de común en las impresiones, es decir, lo que concreta la metáfora literaria y la metáfora visual de Elstir, y que el héroe, luego de haberlo insinuado en el "laboratorio de la creación” de Elstir en Elpuerto de Carquethuit, lo desarrollaexplícitamente en la estética de El tiempo recobrado. Es pues, la música la que da forma artística al anuncio del cura de Combray, sobre que desde lo alto del campanario de San Hilario, las cosas y las distancias parecen diferentes y puede verse como próximo lo que creeríamos lejano. Y por otra parte, lo que contiene ese anuncio, es la magia de los aparatos mitológicos, el avión y el teléfono. La música al recorrer distancias se enfrenta a la concepción de la muerte, presente también en la reflexión del héroe sobre el septeto . - La frase le parece profundizar al héroe un gozo am ical, pero su función como siempre, pero ahora más acentuadamente, es la de indicar el camino. Este camino no es el de la sonata, sino el de una obra inédita de Vinteuil, en la que este la reprodujo como una alusión, como un recuerdo. El camino indicado es el camino del arte en general. Al desaparecer Ia pequeña frase, el héroe vuelve a un mundo desconocido, pero ahora tiene conciencia de lo imprevisible de la creación pues aquel mundo era tal que el héroe no hubiese pensado que pudiera crearlo Vinteuil. Pues cuando el universo de la sonata le parecía agotado, y quería imaginar otro de igual belleza pero distinto, sólo producía una obra imitativa de la sonata conocida. Como se ve, el arte no es nunca imitación (Kant-Schopenhauer), ni siquiera de las propias obras, tentación a la que no sucumbe Vinteuil, a diferencia de Elstir y Bergotte, en sus últimos períodos. En cambio , el goce que le produce la nueva obra es igual al que le produciría la sonata si no la hubiera conocido. Es igualmente bella, pero diversa, individual,'como la diversidad artística que se nota en la obra wagneriana. 103 apariciones presentan otra noción de distancia, de sucesión, de tiempo. El camino