—Así decia el papel
Que el anciano me alargó,
Y del cual conservo yo
Guardada la copia fiel.
Y al darle el original
De tan rara confesion,
Me atreví á la indicacion
Del anciano replicar:
Decis, señor, que cantando
De la Médica la historia
En el libro de la gloria
Puedo su nombre grabar;
Perdonadme si ilusoria
Encuentro vuestra esperanza:
Cuanto esta Médica alcanza
Lo acabais de presenciar.
Mas si es inútil mi canto,
Para levantar el nombre
De la que pretende al hombre
Igualarse en el saber;
Vos que sabeis, noble anciano,
Que el bien con el bien se labra,
Podeis con vuestra palabra
Redimir á la mujer:
Teneis la tribuna santa
Que os quiso legar el Cielo
Para descorrer el velo
Que envuelve á la humanidad:
Decid al hombre que fije
Atento, en bien de sí mismo,
La mirada en ese abismo
Que se llama sociedad.
Página:La mujer científica.pdf/24
Apariencia
Esta página ha sido corregida