Página:La señal de los cuatro - Arthur Conan Doyle (1909).pdf/14

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
— 16 —

usted tiene un poco de barro de color rojizo adherido á su zapato, y precisamente delante de la oficina de correos de la calle Wingmore ha sido removido el pavimento y extraida la tierra de tal manera, que es difícil entrar en la oficina sin pisarla. Esa tierra tiene un peculiar color rojizo que, á mi parecer, no existe en ningún otro lugar de nuestro barrio. He ahí la observación; el resto es deducción.

—¿Y cómo deduce usted lo del telegrama?

—Desde luego sé que usted no ha escrito carta alguna, pues toda la mañana hemos estado sentados frente á frente. Después, veo que en su escritorio, que está abierto, tiene usted una hoja entera de estampillas y un grueso paquete de tarjetas postales. ¿A qué iría usted, pues, á la oficina de correos, si no fuese á enviar un telegrama? Eliminando factores, el que queda ticne que ser el verdadero.

—En este caso lo es seguramente—repliqué, después de reflexionar un instante. Pero también, como usted mismo lo dice, la cuestión es de las más sencillas. ¿Me calificaría usted de impertinente si quisiera someter sus teorías á una prueba más severa?

—Al contrario—me contestó. Eso me impedirá tomar una segunda dosis de cocaína. Ten-