tarse por los métodos estáticos de que hemos partido. La visión exacta que distingue lo esencial, en un proceso, de los efectos laterales perturbadores, constituye precisamente el gran investigador.
Sobre la mesa confírmase, pues, en todo caso, la ley de inercia; queda establecido que, en ausencia de toda fuerza, la velocidad permanece constante en dirección y cantidad.
Por consiguiente, las fuerzas se relacionan con la variación de velocidad, con la aceleración. ¿Cómo? Sólo la experiencia puede decidirlo.
7. El choque o impulsión.
La aceleración de un movimiento no uniforme ha sido representada como el caso límite de súbitas variaciones de velocidad, en movimientos cortos uniformes. Por tanto, preguntaremos primero cómo una variación súbita de velocidad se produce por la entrada en acción de una fuerza. La fuerza tiene que actuar para ello tan sólo un breve instante; es lo que se llama un choque o impulsión La consecuencia de tal choque no depende solamente de la cantidad de la fuerza, sino también de la duración de su acción, aunque ésta sea muy breve. Defínese, pues, la cantidad de un choque de la manera siguiente:
Sean n impulsiones J, cada una de las cuales consiste en que, durante el tiempo de , actúa la fuerza K: si esas impulsiones se siguen rápidamente unas a otras, de manera que no haya pausas notables, la consecuencia será la misma que si la fuerza K se mantiene activa durante el segundo entero. Tendremos:
o bien: