(XI) mente agraviadas que Toledo, y no menos ansiosas de reprimir al monarca ; solo Bur- gos desaprobó el consejo ; Sevilla no dio respuesta ; y Granada mostró indecisión y tibieza , recomendando la prudencia y la elección de circunstancias mas .oportunas. Pero Toledo, ufana con la aprobación del mayor número do ciudades , envió comi- sionados al efecto , siendo el principal don Pedro X-aso ; y llegando á Valladolid , don- de se hallaba el Rey , suplicáronle les die- se audiencia : á lo que les contexto , que se disponía pasar á Tordesillas a visitar á su madre, y que después los oiría. Siguiéronlo en efecto , y obtenida la audiencia en Vi- llalpando , donde se les unieron los procu- radores de Salaáianca, representaron al rey, con la entereza de libres castellanos , los agravios que padecía eUreyno, sin recibir otra respuesta del monarca , sino que en Be- navente mandaría dársela , oyendo el pare- cer de su consejo; «J. qual, para descrédito sayo y mal de los agraviados pueblos , ca- lificó de delito digno de severo castigo el exigir el cumplimiento de las leyes , que el mis/no rey habia jurado en las Cortes de. Va* k
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