Página:Larelijiondemost00balm.djvu/53

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

—45—

profecías, y todas las vemos cumplidas con una exactitud sorprendente. Antes de morir pronostica la ruina de Jerusalen, y con palabras que indicaban una catástrofe espantosa; y en efecto, al cabo de algunos años fué destruida Jerusalen, y sabemos por los historiadores profanos que en el sitio y toma de la ciudad, sucedieron tantos horrores que los cabellos se erizan al leerlo. Anunció Jesucristo á sus apóstoles los trabajos, los tormentos y la muerte que habían de sufrir por su nombre; y nadie ignora que los apóstoles anduvieron por el mundo sellando con sus padecimientos y su sangre la fe del divino Maestro. Predijo también que su Iglesia se extendería admirablemente, y que no perecería jamás, á pesar de todas las contradicciones del infierno; y así ha sucedido y lo estamos viendo con nuestros ojos, y palpando con nuestras manos. ¿Qué mas se quiere para comvencerse de que Jesucristo era realmente enviado de Dios, y de que, como nos dijo él mismo, y nos dice nuestro Santa