...La tierra acababa de experimentar su primera
incrustación sólida y hallábase todavía en una
obscura incandescencia. Mares de ácido carbónico
batían sus continentes de litio y de aluminio, pues
éstos fueron los primeros sólidos que formaron la
costra terrestre. El azufre y el boro figuraban también
en débiles vetas.
Así el globo entero brillaba como una monstruosa bola de plata. La atmósfera era de fósforo con vestigios de flúor y de cloro. Llamas de sodio, de silicio, de magnesio, constituían la luminosa progenie de los metales. Aquella atmósfera relumbraba tanto como una estrella, presentando un espesor de muchos millares de kilómetros.
Sobre esos continentes y en semejantes mares, había ya vida organizada, bien que bajo formas