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Página:Las mil noches y una noche v1.djvu/193

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HISTORIA DEL MANDADERO...

testándole yo que sí con la cabeza. Y me acerqué, coloqué las piezas, y me puse á jugar con el rey. Y le di mate dos veces. Y el rey no supo entonces qué pensar, quedándose perplejo, y dijo: «¡Si éste fuera un hijo de Adán, habría superado á todos los vivientes de su siglo!»

Y ordenó luego al eunuco: «Ve á las habitaciones de tu dueña, mi hija, y dile: «¡Oh mi señora! Venid inmediatamente junto al rey», pues quiero que disfrute de este espectáculo y vea un mono tan maravilloso.»

Entonces fué el eunuco, y no tardó en volver con su dueña, la hija del rey, que en cuanto me divisó se cubrió la cara con el velo, y dijo: «¡Padre mío! ¿Cómo me mandas llamar ante hombres extraños?» Y el rey dijo: «Hija mía, ¿por quién te tapas la cara, si no hay aquí nadie más que nosotros?» Entonces contestó la joven: «Sabe, ¡oh padre mío! que ese mono es hijo de un rey llamado Amarus, y dueño de un lejano país. Este mono está encantado por el efrit Georgirus, descendiente de Eblis, después de haber matado á su esposa, hija del rey Aknamus, señor de las Islas de Ébano. Este mono, al cual crees mono de veras, es un hombre, pero un hombre sabio, instruido y prudente.»

Sorprendido al oir estas palabras, me preguntó el rey: «¿Es verdad lo que dice de ti mi hija?» Y yo, con la cabeza, le indiqué como era cierto, y rompí á llorar. Entonces el rey le preguntó á su hija: «¿Por qué sabes que está encantado?» Y la princesa con-