su madre, una mujer de edad? Yo me comprometo á traer aquí á mi esposa cada mes para que la veáis todos.» Y el rey dijo: «Taieb.» Y el joven se llevó á su esposa Dalal y partió con ella para su país.
Pero aquel joven tan hermoso no era otra cosa que un ghul entre los ghuls, y de la especie más peligrosa. Y llevó á Dalal á su casa, que estaba situada en soledad, en la cima de una montaña. Luego fué á batir el campo, á salir á los caminos, á hacer abortar á las mujeres encinta, á producir miedo á las viejas, á aterrar á los niños, á aullar con el viento, á ladrar á las puertas, á chillar en la noche, á frecuentar las ruinas antiguas, á sembrar maleficios, á gesticular en las tinieblas, á visitar las tumbas, á husmear muertos, y á cometer mil atentados y provocar mil calamidades. Tras de lo cual volvió á tomar su apariencia de joven, y puso en manos de su esposa Dalal una cabeza de hijo de Adán, diciéndole: «Toma esta cabeza, Dalal, cuécela al horno, y pártela en pedazos para que nos la comamos juntos.» Y ella le contestó: «¡Pero si es la cabeza de un hombre! Yo no las como mas que de carnero.» Él dijo: «Está bien.» Y fué á buscar para su esposa un carnero. Y ella lo mandó guisar y se lo comió.
Y continuaron viviendo completamente solos en aquella soledad, entregada sin defensa Dalal á aquel ogro joven, y el ogro entregándose á sus fechorías para volver luego á ella con señales de matanza, de violación, de carnicería y de asesinato.