asuntos al parecer mas insignificantes revestian un carácter de augusta solemnidad cuando se relacionaban con la patria.
El 16 de julio de 1812 se declaró que todas las clases del estado secular usasen la escarapela tricolor que ya se habia dispensado al ejército. Este emblema de la nueva nacionalidad era tambien un lazo fraternal que debia unir a todos los defensores de su soberanía. Estas cosas que hoi talvez podrían estimarse como niñerias, como medidas fútiles, dan a conocer el corazon de nuestros padres, sus inquietudes, su celo, sus zozobras, i uno se siente dominado i conmovido por el respeto que merecen tales sentimientos.
Estas manifestaciones emblemáticas en obsequio de la nueva patria tuvieron una alta importancia durante el gobierno de los Carreras, que se empeñaban en derribar todos los viejos símbolos de la tiranía; los Carreras querían rejuvenecer a la vieja sociedad colonial dando vida i animacion a los salones, poniendo a las rancias marquesas del antiguo réjimen en contacto con las jóvenes damas que por su intelijencia, su instrucción, o los ser-