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CAYO JULIO CÉSAR.


No habiendo podido Sila luego que se apoderó de la autoridad, ni por esperanza, ni por miedo, alcanzar de Cornelia, hija de Cina, aquel que realmente fué monarca de Roma, que se divorciase de César, le confiscó el dote. La causa que César tenía para estar en discordia con Sila era su deudo con Mario. Porque con Julia, hermana del padre de César, estaba casado Mario, que tuvo de ella á Mario el jóven, primo de César. Habiendo sido al principio pasado en olvido por Sila, á causa del gran número de muertos comprendido en la proscripcion, y de sus ocupaciones, él no pudo estarse quieto; sino que se presentó al pueblo pidiendo el sacerdocio, cuando todavía era jóven: y Sila, obrando contra su pretension, pudo proporcionar que se le desairase. Consultaba luégo sobre quitarle de en medio, y como algunos le dijeron que no tenía razon en querer acabar con un joven como aquél, les replicó que ellos eran los que estaban fuera de juicio, si no veian en aquel jóven muchos Marios. Habiendo llegado esta expresion á los oidos de César, se ocultó por largo tiempo, andando errante en el país de los Sabinos; y despues en ocasion en que por hallarse enfermo lo conducian de una casa en otra, dió de noche en manos de los soldados de Sila que recorrian el país para recoger á los refugiados. Del caudillo que los