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DEMETRIO.

parar á terrenos faltos de agua; pero habiendo asombrado á los bárbaros con no baberse turbado ni asustado él mismo, recogiendo de ellos gran botin y setecientos camellos, dió término á aquella expedicion. Habia sido Seleuco arrojado primero de Babilonia por Antigono; pero despues la habia recobrado; y posesionado de ella, subia con un ejército á conquistar los pueblos confinantes con la India y las provincias del Caucaso; por lo que, esperando Demetrio encontrar desierta la Mesopotamia, y pasando súbitamente el Eufrates, se apresuró á caer sobre Babilonia; y lanzó de una de las ciudades, porque eran dos, la guarnicion de Seleuco, y apoderado de ella, puso alli siete mil hombres de los suyos; y mandando a los demas soldados que tomaran del país y recogieran lodo cuanto pudiesen traer consigo, regresó al mar: dejándole á Seleuco más afianzado su poder; porque con tratar tan mal la tierra daba á entender que se desistia de ella por no pertenecerle, Sitiaba Tolomeo á Halicarnaso, y yendo en auxilio de esta ciudad, se Ja quitó de entre las manos.

Habiendo adquirido fama con estos hechos, concibieron el maravilloso proyecto de libertar la Grecia toda, esclavizada por Casandro y Tolomeo, haciendo una guerra la más honesta y justa que jamás hiciera rey alguno: porque cuantas riquezas habian recogido quebrantando á los bárbaros, venian á consumirlas en bien de los Griegos, por sólo el deseo de gloria. Resolvieron dar principio por dirigirse con su armada á Alenas; y diciendo uno de sus amigos & Antigono que si tomaban esta ciudad debian guardarla, porque era la escala de la Grecia, desechó Antígono la proposicion, respondiéndole que la mejor escala y más segura era el amor de los pueblos, y que siendo Alenas la atalaya de toda la tierra, al punto haria ilustres sus hechos ante todos los hombres. Movió, pues, Demetrio para Alenas llevando en dinero cinco mil talentos y una armada de doscientas cincuenta naves, á tiempo que por Casandro ocuá