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pulos tomen por modelo é imiten (no hablo en el órden religioso) en todo á este Gran Padre de la Medicina Secular, y sigan exactamente los preceptos de moral médica que nos dictó hace veinte y tres siglos y nos enseñó á cumplir con su ejemplo. Pondré en este lugar el juramento de su escuela, que en sustancia no difieren del nuestro, y lo expondré de la mejor manera que pudiere: en él se contienen buenas reglas para ejercer dignamente la espinosa profesion médica.

JURAMENTO DE HIPOCRATES

“Juro por Apolo médico, por Esculapio, Higía y Panacea, y por todos los Dioses y Diosas, á quienes pongo por testigo de que cumpliré, lisa y llanamente, con todas mis fuerzas é inteligencia el siguiente juramento y obligacion escrita: Tendré á mi maestro de medicina en el mismo lugar que á mis padres, partiré con él mis haberes y, si necesario fuere, yo proveeré á sus necesidades: á sus hijos los tendré como á mis hermanos, y si ellos quisieren aprender el arte de curar se los enseñaré sin paga de ningun género y sin obligacion escrita: instruiré con preceptos, con lecciones orales y con los demas medios de enseñanza á mis hijos, á los de mi maestro y á los demas discípulos, que se me unan por convenio y juramento, conforme está determinado en la ley médica, y á nadie mas. Estableceré el régimen de los enfermos de la manera que les sea mas provechoso, segun mis facultades y mi entender, absteniéndome de cometer todo mal y toda injusticia. A nadie daré veneno, y si alguno me propone semejante cosa, no tomaré en consideracion la iniciativa de una tal sugestion. Igualmente me abstendré de aplicar á las mugeres pesarios abortivos. Pasaré mi vida y ejerceré mi profesion con inocencia y pureza. No haré la operacion de la talla, sino que dejaré esta obra á los maestros que de ella se ocupan. En cualquiera casa que yo entre entraré para utilidad de los enfermos, absteniéndome de toda falta voluntaria y de toda accion injuriosa ó corruptora, y, sobre todo, de la seduccion de las mugeres y de los jóvenes, ya sean libres ya esclavos.