Página:Leibniz - Opúsculos filosóficos (1919).pdf/65

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
61
 

MONADOLOGIA 61 mente dormidos, sin soñar. En este estado, el alma no difiere sensiblemente de una simple Mónada; pero como no es duradero tal estado, y sale el alma de él, resulta que ésta es allgo más. (§ 64.) 21. Y no se sigue que entonces la substancia simple se halle desprovista de toda percepción.

Esto no puede ser, por las razones ya dichas; pues no podría perecer, no podría asimismo subsistir, sin alguna afección, la cual no es otra cosa que su percepción; pero cuando hay gran multitud de pequeñas percepciones, en las que nada es distinguido, queda uno como aturdido; del mismo modo que, cuando se dan muchas vueltas rápidamente en un mismo sentido, sobreviene un vértigo, que puede llegar al desvanecimiento, y que no nos permite distinguir nada. Y la muerte puede dar ese estado por algún tiempo a los animales.

22. Todo estado presente de una substancia simple es naturalmente una consecuencia de su estado anterior, de tal suerte que el presente está preñado el porvenir. (§ 360.) 23. Por lo tanto, si una vez vuelto del desvanecimiento, se apercibe uno de las percepciones, es preciso que inmediatamente antes las haya tenido, aunque sin apercibirse de ellas; porque una percepción no puede proceder naturalmente sino de otra percepción, como un movimiento no puede proceder naturalmente sino de otro movimiento. (§ 401—403.) 24. De donde se ve que si no tuviésemos nada