bito de sus opiniones, o las opiniones de su habito enla higuera de Adam, y Eua, y desnudos de estas porfias, no curé de estender mas sus pareceres enel arbol vedado dela virginal innocencia: pues el nos dio el fruto de vida, cotra la ponçoña del otro que causo la muerte. Crease, y no se dude mas enla verdad desta concepcion sin pecado: pues allende que enla madre de Dios es temeridad pensar nada malo, ni de culpa, mas creer enella todo lo bueno, y lo mejor despues dela humanidad de Christo: estä, la verdad, y articulo de quien hablamos, decretados por la boca dela Verdad increada, enlas ya dichas palabras, y aun en innumerables autoridades, milagros, y calificadas sentencias, las quales se manifestaran a sus tiempos, en sus caso y lugar conuenibles. Acabo su dulce platica el sabio Alegorin, y se fue para dōde tenia sù habitacion no conocida. Y continuando nuestra historia, sabreys, como des pues de auer hablado el Señor las ya dichas palabras cotra la Serpiéte, dixo sudiuina Majestad las q se siguen a Eua madre delos biuiétes, aquella q nos fue enla generacion del pecado peor q madrastra, y muerte. Dixole assi: Bie sabes variable muger lo que me deues, por el bien que te di, y por la desobediencia que me diste: conuiene que sepas, que por tu ingratitud multiplicaretus fatigas, y trabajos, enellas lleuaras tu preñez, y pariras tus hijos con corporales dolores, en pago, y recompensa de los espirituales, que al humano linaje causaste. Ygual te hize al varon, sacandote de su lado, pero por la desigualdad que enla rectitud de su alma pusiste, con persuadirlo que del fruto Co-
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Apariencia