quedando atonito Abraham delo que oyera, dixo al Rey de Sodoma: Muy ajeno estas Basa delo que tengo pesado: pues yo te juro por la fe que a Dios deuo, el qual es Señor del cielo, y del suelo, que no tomare cosa alguna déde la mayor hasta la menor de toda esta presa, exceptado lo q comieron estos guerreros, y lo q les cupiere en parte a estos caualleros, Aner, Escol, y Mabre, los quales me valieró enesta jornada: porq no me digas por tiepo, q con tu hazieda me hize rico. Sepas te Rey de Sodoma, q soy seruid or y vassallo de vn Emperador tan frá co, tan magnifico, y tan supremo, q confiado enlas grandes mercedes que me haze, no tengo necessidad de valerme, delo q la misera y abreuiada mano delos hōbres me pueda dar. Dichas estas palabras Abraham, el qual no solamente fue vencedor de Reyes, mas aun hizo mercedes a Reyes, se despidio del Rey de Sodoma. Parece, que se siruio mucho el soberano Emperador dela franqueza que hizo este su Capitan conel Rey Basa, pues le hablo amorosamente, y le mostro su fauor, diziendo le assi: Biue confiado Abraham, y no temas de peli gro alguno, pues eres mi cauallero: sepas te, q pues yo te di la passada victoria, de oy mas sere tu protector, y allende que enlas auenturas que acabar esperas, me ternas siempre por amparo, yo soy el verdadero galardon de tus trabajos, y delos ser uicios, que passandolos con paciencia, me has de hazer. Porende no desmayes, mas con animo determinado perseuera tu milicia, pues siempre que enella de mi te quisieres valer, me hallaràs en tu so corro. Contentose mucho Abraham del fiador,
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