Página:Liliana - El torrero - Yanko - Sueño profético (Narraciones).pdf/159

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
159
 

El muchacho también quedó muerto, según supe después.

Y ahora que explique el caso quien se atreva.

Con sobrada razón me tienen ustedes por un escéptico; porque, lo confieso, si a una persona cualquiera le oigo narrar lo que yo he presenciado con mis propios ojos, nada, que no hubiera yo prestado el menor crédito a sus palabras.

FIN