Aquí durmiendo, más allá soñando.
Tú, dulce amiga, que tal vez un dia
Al contemplar la luna misteriosa
Exaltabas tu ardiente fantasía,
Derramando una lágrima amorosa,
Duermes tambien tranquila i descansada,
Cual marino calmada la tormenta,
Así olvidando la inquietud pasada,
Miéntras tu amiga su dolor lamenta.
Déjame que hoi en soledad contemple
De mi vida las flores deshojadas;
Hoi no hai mentira que mi dolor temple......
Murieron ya mis fábulas soñadas!
Hoi en mi yermo espíritu no existe
Ese iucesante sueño de ventura;
Ya el mustio tronco de mi vida triste
Lo ha desgarrado el rayo de tristura.
Llegué al instante postrimero ...... amiga,
Que mi destino cruel me señaló ......
Propicio el cielo siempre te bendiga ......
De mi vida la antorcha se apagó ......