gundos de 1830 á 1870, cediendo al impulso del aura romántica, aunque con restricciones y transformaciones.—Los últimos, echando los unos raíces en tiestos europeos y dando allí flores; los otros, especies de plantas del aire; los de más acá, creciendo en medio de la llanura, serán juzgados y clasificados con precisión en el porvenir, sin olvidar que han trabajado con heroismo en medio del pulperismo triunfante, para quien ofrece modalidades de manicomio todo aquello que importe levantar el espíritu sobre las heladas reproducciones del capital.
Penetrad un poco adentro en esto que digo acerca de la poesía, espejo el más fiel del alma íntima de un pueblo, y sacaréis consideraciones no muy favorables para nosotros, si no tenéis presente que se trata de una tierra abierta no de muy antiguo á todas las corrientes de la civilización, y constituída en un siglo de análisis.—Hemos hecho demasiado:—tened en cuenta nuestra edad; somos recién llegados á la vida independiente y próspera y sería imposible que tuviésemos ya una literatura nacional con genuinos caracteres y con contornos precisos.—Por lo gene-