Esta página ha sido validada
—6—
verás como el sol te presta | |
su encanto, desde la cresta | |
del montecillo azulado. | |
Sus benéficos fulgores, | |
Vicente, á recibir vamos. | |
(Vicente se niega.)
| |
Los niños necesitamos | |
mucho sol, como las flores. | |
Lo dice así el director; | |
no desoigas su consejo. | |
(Cojiendo á Vicente de la mano y señalándole el fondo.)
| |
Mira el sol con su reflejo | |
cómo dá vida á la flor. | |
(Haciéndole prestar atención.)
| |
¿Oyes cantar la avecilla? | |
—Hoy, al toque de oración, | |
tendremos una función | |
religiosa en la capilla. | |
Mi abuelita, muy gozosa | |
y haciéndome muchos mimos, | |
me dice cuando asistimos | |
á una función religiosa: | |
—«De Dios la voz soberana | |
se oye en toda su grandeza, | |
al contestar al que reza | |
el órgano y la campana.»— | |
Ven. Esperándote tienes | |
(Mirando hácia el jardín.)
| |
á Diego, á Faustino, á Eloy... | |
Vicente. | Ya te he dicho que no voy. |
Pablo. | Y ¿por qué razón no vienes? |
Vicente. | Con Faustino no es prudente |
que yo tenga el menor roce. | |
(Con petulancia marcada.)
| |
Ya ves papá si conoce | |
el mundo perfectamente. |