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PESCADOR PESCADO
Dos parejas de patos criollos estaban con sus proles en el estanque una tarde de verano.
— Clap, clap —decía una de las madres. — ¡Qué bellos sois! hijos míos. ¡Y pensar que el , ganso pretende ser mejor que nosotros! Nadad con elegancia, queridos, e imitad al cisne que arquea su bonito cuello.
—HEs mucho más largo que el nuestro, madre — dijo el más pizpireta de los pa- titos; y escapó antes de recibir la reprimenda consiguiente.
—Rap, rap — vino gritando Na- dador, el pato de más experiencia en > la familia; — corremos un peligro. Ganso.
—¿Qué pasa? — preguntaron los demás, mo- viendo impacientes sus patas, a manera de remos. — Viene un animal muy grande que he visto ya otras veces, — continuó Nadador.
—Sí, por allá lo veo — dijo una de las madres;— pero no es un animal, Vada- dor, es un muchacho.