— 176 —
llevase, pero el valiente joven se negó a una y otra cosa y no pudiendo comprobar nada, lo dejaron en libertad después de registrarlo prolijamente. ¡Tarea vana! El as- tuto chasque había ocultado los pliegos entre el forro de un sombrero viejo, en el que nadie reparó durante el registro.
Las cartas fueron eriregadas a quienes iban dirigidas y, gracias a ello, los patriotas chilenos, animados con el ejemplo y éxito de la revolución de Buenos Aires, reali- zaron el movimiento de septiembre, que debía dar en tierra con el poder español en Chile.
He ahí, pues, un héroe, que aunque no ganó ninguna batalla ni consiguió honores, pues vivió y murió modes- tamente si bien muy querido y respetado por cuantos lo conocieron, realizó un acto que prueba tanto valor y patriotismo como el de los que se exponen a las balas enemigas.
JUEGO ENTRETENIDO. — Con un poco de barro o arcilla húmeda pueden ustedes modelar fácilmente, sobre una tabla, un mapa de la Argentina, desta- cando la Cordillera de los Andes, cuyos más altos picos pueden blanquear con un poco de cal o harina para imitar la nieve. Después de dar un repaso a lo que hayan aprendido respecto a la altura de la Cordillera en distinios parajes, a los pasos, inclinación de las faldas y demás, podrán dar aspecto de verdad a su trabajo. Cuando la arcilla esté seca, marquen la ciudad de Buenos Aires con un punto rojo, y, con una raya de tiza, sigan el camino que suponen recorrió Orquejo, trepando los Andes, en busca de un paso, hast llegar a Valparaíso, ciudad de Chile. Si quieren dar más interés a este juego, vistan un muñeco con el traje que usaban en ese tiempo los hombres de la campaña, colóquenlo sobre un caballito de madera y dénle diversas posiciones a lo largo del trayecto.
