— 285 — queño podría ser colocado sobre las de mayor tamaño, donde reposaría cual en una cunita.
La Victoria Regia da un fruto de gran tamaño que en- cierra infinidad de semillas semejantes a cuentas negras. Los indígenas les dan el nombre de maíz del agua y las consideran un exquisito alimento.
La Victoria Regia es difícil de conservar fuera de las aguas donde se cría naturalmente. Algunos grandes jardi- nes botánicos han conseguido conservarla en vastísimos estanques cuyas aguas se mantiene siempre templadas por medio de estufas. Pero asimismo no crece con el vigor y lozanía que ostenta en nuestro Alto Paraná, donde nadie se ocupa de ella como no sea para admirarla.
¡Cuán cierto es que cada sér necesita para prosperar, el medio propicio a su organización!
Paisaje en Misiones, cerca del Iguazú.
