LOS LUSIA.DAS.
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heroico de la nación lusitana^ debéis estar persuadidos de
que
Destino concibió irrevocablemente el intento de que
el
humanos olviden por ella las hazañas de los Asirlos Persas, Griegos y Romanos (1). »No tan sólo se le ha concedido, como habéis visto, que los
Moro aguerri-
á pesar de su limitado poder, arrebatara al
do y pertrechado toda la tierra que baña el ameno Tajo, sino que también ha contado con el favor del Cielo en sus
luchas contra
suya
gloria
ron
y
los lauros
»Paso por los
temido Castellano, ostentado para fama y
el
alto,
oh
trofeos del vencedor.
dioses, la antigua
Lusos á costa de
la
fama que alcanza-
gente de Rómulo, cuando en
guerra con Roma, su enemiga, consiguieron tan inmarcesibles lauros á las
eligió
por caudillo al que diestramente supuso en una cier-
el espíritu
cia
al-
recuerdo que os obliga á celebrar á ese pueblo, que
to el
va
órdenes de Viriato. Paso también por
divino
(2),
para llamar vuestra atención ha-
su actual empresa.
»Vedlos ahora cómo, lanzándose á merced del incierto
mar en
leve
ciando
la
y
frágil leño
furia del Áfrico
lante su audacia;
viendo
han formado
(1)
c;ran
y
del Noto
(3),
y desprellevan más ade-
pues como há tanto tiempo que están
las regiones
que nace
por vias nunca usadas,
donde se detiene más
el propósito, el
ó
menos
empeño, de buscar
la
el Sol,
cuna en
el dia.
Nombra
el
Poeta á estas cuatro naciones, porque habiendo adquirido todas ellas
fama por sus hechos de armas en
la India,
los portugueses,
que ahora
la
iban
buscando, las hablan de eclipsar. (2)
Sertorio, caudillo
romano que
á los portugueses que Diana lo le
daba (3)
los avisos
se sublevó en
convenientes para la guerra.
Vientos del Sur.
España contra su patria, hizo creer
habia enviado una cierva blanca, por medio de
la cual