LOS LUSIADAS.
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pusieran las mesas y drio
agradable licor de Lieo
el
,
les sirvieran ,
en anchos vasos
,
que no desdeñaron por
hombres de bronceada
cierto aquellos
vi-
ele
tez.
Mientras comian y bebian alegremente preguntaban á los lusos en lengua arábiga de dónde venian, quiénes eran^ ,
de qué país, qué buscaban
hablan recorrido
y cómo
se
llamaba
mar que
el
á cuyas preguntas contestaban los nave-
manera más conveniente y discreta «Somos Portugueses de Occidente^ y vamos en busca de las re-
gantes de los
,
la
giones orientales.
»Hemos
recorrido
hacia Calixto
(1),
to diversas tierras
y y
el
v hemos vissomos subditos de un poderoso
anchuroso mar hacia
rodeado cielos
la costa
Rey, tan querido de todos, que por los peligros del
proceloso
mar
de navegar alegremente por
,
el
él
sino
no
Antartico
el
de África
sólo
arrostramos
que seriamos capaces
lago de Aqueronte
(2).
»Por orden suya vamos buscando la tierra oriental que el
Indo riega
sólo
de
por
él
hemos surcado remotos mares tan Mas ahora nos parece ,
las horribles focas habitados.
justo que sepamos á nuestra vez quiénes sois, qué tierra es esta si
es
que habitáis, y si tenéis algunas noticias de la India, que entre vosotros se acostumbra decir la verdad.»
Uno de tierra
los isleños contestó
nuestra ley
quienes
y
patria
«Somos extranjeros en
no son
Naturaleza negó toda
la
las
esta
de estas gentes
,
á
razón y toda cultura.
Nosotros profesamos la religión verdadera, es tendida ahora
por todo* el
Abraham,
(1)
mundo, que enseñó el preclaro descendiente de un Gentil y de una Hebrea (3).
hijo de
ÜG Norte a Sur, y de Sur á Norte.— Calixto es uno
antiguos designaban
la
délos nombres con que
constelación septentrional de la Osa mayor.
(2)
La laguna
{o)
Malioma, hijo de Abdallah y de Amina.
Estigia, situada en el Infierno.
los
