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Página:Los Lusiadas de Luis de Camoems (IA loslusiadasdelui00camo).pdf/31

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CANTO

netrado

!

¿

Es posible que nunca

yor deferencia y

que

le

como amigo?

trata

,

ma-

y despidiéndose de todos con

sueño y agradable, semblante. taba esperando una

enemigo

todo su séquito, afectando la

y

cortesía

la corta distancia

péríido

falte lui

hombre

entre aquellos á quienes el Partió el Gobernador

19

I.

En

momentos navegó

pocos

separaba de

muchedumbre

ri-

tierra,

en donde

le es-

curiosa que le siguió

hasta su palacio.

Entre tanto lo (1), advirtió

el

,

gran Tebano

,

nacido del paterno

desde su etéreo y refulgente

solio la

mus-

marca-

da animadversión y aborrecimiento que en el ánimo del Moro suscitó la llegada délos Lusitanos y mientras medi,

taba

un nuevo engaño para

esta

manera:

«Por más que

el

destruirlos, hablaba entre

si

de

Destino haya decretado que los Portu-

gueses consigan inmortales victorias sobre las belicosas gentes índicas, ¿habré de sufrir^ yo, hijo del sublime Padre,

y dotado de tan generosas cualidades, que mi fama?

el

Hado

favorezca á otro con perjuicio de

»Los dioses quisieron en otro tiempo que en esa parte de la tierra fuese el

que todo Marte

lo

(2);

poder del hijo de Filipo tan irresistible,

sometiese á su dominio favorecido por

pero ¿ha de tolerarse que

el

el

fiero

Hado conceda á un

panado de hombres tamaño esfuerzo y destreza tanta, y que yo con el gran Macedonio y la invicta Roma cedamos el puesto al nombre lusitano? »No^ no será así; porque antes que consiga llegar ese

(l)

Baco, hijo de Júpiter y

(le

Seraelé.

Halñendo mucrlo su madre cuando aun

lo

llevaba en el seno, Júpiter hizo ^U8 Vulcano lo extrajera del claustro materno, púsole

después en su muslo y {2)

le

mantuvo en

Alusión á las conquistas de

la

él el resto

de los nueve meses.

India por Alejandro

el

Grande.