Página:Los nueve libros de la historia de Heródoto de Halicarnaso - Tomo I (1898).pdf/348

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
350

á muerte. En esta situacion , la esposa de Intafernes, presed tándose á menudo a las puertas de palacio , no cesabą de llorar y dar grandes voces y alaridos, hasta que el mismo Dario se movió a compasion con su llanto y dolor. Mándalo , pues, decir por un mensajero:-Señora, en atencion y respeto á vuestra persona, accede el rey Dario á dar el per. don á uno de los presos, concediéndoos la gracia de que lo escojais vos misma á vuestro arbitrio y voluntad. - Pues si el rey, respondió ella despues de haberlo pensado, me concede la vida de uno de los presos, escojo entre todos la vida de mihermano.» Informado Darío y admirado mucho , de aquella respuesta y eleccion , le hace replicar: - « Señora, quiere el rey que le digais la razon , por qué dejando á vues tro marido y tambien à vuestros hijos , preferís la vida de un hermano, que ni os toca de tan cerca como vuestros hijos , ni puede serviros de tanto consuelo como vuestro esposo.>> « Si quieren los cielos joh A lo cual contestó la mujer: señor ! no ha de faltarme otro marido, del cual con ziba otros hijos, si pierdo los que me dieron los dioses. Otro hermano sé bien que no me queda esperanza alguna de vol ver á lograrlo , habiendo muerto ya nuestros padres[1]; por este motivo me goberné, señor, en mirespuesta y eleccion.» Pareció tan acertada la razon á Dario , que prendado de la discrecion de aquella matrona, no sólo le hizo gracia de su hermano que escogia , sino que además le concedió la vida de su hijo mayor, por quien no pedia . A todos los demas los hizo morir Dario, acabando así con todos sus deudos Inta fernes , uno de los siete grandes de la liga, poco despues de recobrado el imperio . dado aquel paso tan falso que le imposibilitaba encubrirse por más tiempo;más bien que victima de su conjuracion doméstica, lo fué de la venganza de Darío .


  1. Sę ignora si Herodoto imito á Sófocles en este pasaje, ó si el último en su Antigon imitó al historiador. En Luciano se lee una máxima semejante, en que un Escita saca del incendio á un amigo con preferencia á su mujer y á sus hijos