justicia, dijo el cuadrúpedo; es verdad que entre los examinadores tenía bastantes parientes y amigos para estar segura de ganar; ¡pero que el caracol haya obtenido el segundo premio! es cosa que considero como una ofensa para mi.
- Nada de eso, la respondió el poste que compareció como testigo en la deliberacion del jurado examinador; fué necesario tomar en consideracion su perseverancia y buena voluntad; así lo han expuesto personas muy respetables y yo lo hallo justo. El pobre caracol, no cabe duda, que ha gastado seis meses en arrastrarse desde la puerta hasta el fondo del jardin, y otros seis meses para volver; pero en atención á sus fuerzas, es una gran rapidez, y en prueba de ello es que so ha roto un cuerno al tropezar con una raíz. Todo el año no ha hecho más que pensar en la carrera á pesar de llevar la casa á cuestas. Eso merecía una recompensa y hé aquí porqué le han dado el segundo premio.
- Bien hubieran podido admitirme en el certamen, interrumpió la golondrina. No creo que haya nadie que hienda el aire, ni gire ni dé vueltas con tanta rapidez como yo. Vuelo con tal velocidad, que he llegado hasta el extremo de la tierra.
- Sí, respondió el poste, pero eso es precisamente vuestra desgracia. Sois demasiado vagamunda, corriendo continuamente por tierras y mares y partís