podrá ser que se quede en la misma pobreza que antes estaba, y que sea menester que suceda uno y otro reencuentro, una y otra batalla, y que de todas salga vencedor para medrar en algo; pero estos milagros vense raras veces.
Llegar uno por sus términos á ser buen soldado sucédele todo lo que al estudiante, en tanto mayor grado, que no tiene comparacion, porque á cada paso está á pique de perder la vida. ¿Y qué temor de necesidad y pobreza puede llegar ni fatigar al estudiante, que llegue al que tiene un soldado, que hallándose cercado en alguna fuerza, y estando de posta ó guarda en algun rebellín ó caballero siente que los enemigos estan minando hácia la parte donde él está, y no puede apartarse de allí por ningun caso, ni huir el peligro que tan de cerca le amenaza? Solo lo que puede hacer es dar noticia á su capitan de lo que pasa para que lo remedie con alguna contramina, y él estarse quedo temiendo y esperando cuando improvisamente ha de subir á las nubes sin alas, y bajar al profundo sin su voluntad.
Es escuela la soldadesca donde el mezquino se hace franco, y el franco pródigo, y si algunos soldados se hallan miserables son como mónstruos, que se ven raras veces.
Sea moderado tu sueño, que el que no