El egercicio de la caza de monte es el mas conveniente y necesario para los reyes y príncipes que otro alguno. La caza es una imagen de la guerra; hay en ella estratagemas, astucias, insidias para vencer á su salvo al enemigo; padécense en ella fríos grandísimos y calores intolerables: menoscábase el ocio y el sueño, corrobóranse las fuerzas, agilítanse los miembros del que la usa, y en resolucion es egercicio que se puede hacer sin perjuicio de nadie y con gusto de muchos; y lo mejor que él tiene es, que no es para todos, como lo es el de los otros géneros de caza, excepto el de la volateria, que tambien es solo para reyes y grandes señores.
Pero quisiera yo que los tales censuradores fueran mas misericordiosos y menos escrupulosos, sin atenerse á los átomos clarísimos de la obra de que murmuran, que si aliquando bonus dormitat Homeras, consideren lo mucho que estuvo despierto para dar la luz de su obra con la menos sombra que pudiese; y quizá podria ser que lo que á ellos les parece mal fuesen lunares