general inglés ó cosa parecida. ¡Un epigrama y un soneto! hé aquí las primeras composiciones del epigramista y sonetista por excelencia de nuestro tiempo.
Valladolid, donde estudió hasta tomar en 1843 el grado de Bachiller en Filosofía, límite de sus estudios universitarios; la Coruña, en la cual ensayó sus facultades periodísticas con otros mozuelos de su edad, y por último, Madrid, á donde vino en 1846, colaborando á poco en alguna revista, tales fueron los centros de su actividad intelectual en este primer período de su vida. No es de olvidar que ya hácia 1843 fué uno de los contertulios del café del Príncipe, presentado por su desde entonces hasta la muerte leal y cariñoso amigo Eulogio Florentino Sanz.
Pero el principal palenque de sus empresas literarias, donde formó su gusto y floreció cumplidamente su ingenio, fué Granada, á cuya ciudad pasó su padre de Tesorero en 1850. Los nombres que figuran en la dedicatoria de este libro dejan comprender qué especie de sociedad sería aquella Cuerda granadina, que nos