CÁRCEL DE MUJERES
conyugal no es prostitución hasta tanto no interviene un factor determinante: el salario.
Matrirnonio monogámico y prostitución son dos as- pectos, de la forma de coexistencia sexual, en toda la civilización. En efecto, la sociedad burguesa desarrolla la herencia que le legara el feudalismo. La burguesía no ha creado la prostitución; la ha industrializado, des- envuelto y desarrollado en forma eficiente. La ha he- cho fuente de recursos y desagiie de todos los hom- bres. Ya no es privilegio de algunos, tal como en la época de los Luises o más allá, en la de los señores de horca y cuchillo. Enel régimen burgués, hasta el más modesto proletario puede dejar su mísero salario de un día, a cambio de su goce. La prostitución se la ha organizado en tal forma, que hasta como propagan- dista de higiene ha podido actuar. Además, hay que car- gar a su cuenta infame el haber creado fuentes perma- nentes de provisión humana para el mercado de la pros- titución.
La existencia miserable de la familia proletaria, la desocupación, la ofensiva a los salarios, la inhabilitación por el trabajo insalubre, han ido ahondando la miseria social de esa familia, que el capitalismo luego de utilizar al hijo para eliminar el trabajo del padre en la fábrica, la utiliza a la mujer, para desalojar al hombre y luego la larga, a la existencia pantanosa de la prostitución.
En la actualidad, el imperialismo utiliza procedimien- tos más en concordancia con sus métodos de colonizar.
En la India, los oficiales ingleses alquilan por tem- poradas mujeres nativas, que reemplazan a la orgullosa
— 107 —
