Página:Mendoza Carcel mujeres.djvu/55

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

CÁRCEL DE MUJERES

¡Olor! ¡Olor de mujer! Olor pesado que impregna la ropa, el velo, la cama, que llena los vanos de la escale- ra, los resquicios y se cuela por las rendijas de las puer- tas para asentarse en los bancos! Cada pliegue de polle- ra que se mueve, cada elevación de brazos y cruzar de piernas, exhala ese olor que serpentea y se acurruca en la nariz y en la garganta.

Apretujadas en la capilla, sudorosas, rezando en voz alta y monorrítmica, son un haz de innoble resina que expande hasta la cara sangrienta del Cristo, la emana- ción acre de sus miserias.

—““¡Pobrecito, nuestro Señor! ¡Mírenle cómo le cla- van las espinas!

—“¡Yo le prendí una vela a la virgen pa' que me ayude a salir pronto. Es tan buenita la virgen que me va a hacer el milagro! ¡Con los primeros pesos que ga- ne me voy a comprar un escapulario pa” llevarlo siem- pre colgao!”

— 5