En el breve espacio de cinco años de ausencia he leído con aterradora continuidad en esos periódicos, noticias de muerte que me quitan á veces las ganas de volver á la madre patria.
¡Los amigos se van, los amigos se mueren! Y casi todos jóvenes, en la fuerza de la vida, como si en Madrid se respirase un aire envenenado....
Entre mis relaciones francesas puedo contar más de cien conocidos sesentones, y sin embargo, llenos aún de vida y de energía. Ocasión sería ésta de hablar de las condiciones higiénicas de nuestra capital, ó de nuestro desarreglado modo de vivir, ó de nuestras pasiones.... pero no es esto lo que me mueve hoy á conversar con mis lectores; quiero no más dedicar un recuerdo al excelente amigo y notable actor que acaba de morir, y en cuya intimidad tanto tiempo viví....