acompañaban, tomando como esclava sexual más tarde a su
viuda y repartiendo a sus hijas entre sus filibusteros. Esta es
otra gran tragedia que no menciona la “Historia Oficial”.
efecto, la mayoría de las mujeres nobles de los mexicas,
fueran esposas, hijas o concubinas, fueron entregadas como
botín de guerra a los filibusteros, quienes las ultrajaron y
prostituyeron. A partir del 13 de agosto de 1521 las mujeres
indígenas cayeron en las garras lascivas de los salvajes
conquistadores. Nada ni nadie las pudo defender y han vivido
su tragedia en silencio estos cinco siglos. Si no fue el
conquistador, fue el encomendero o el hacendado, y en
nuestros días el cacique o el político, pero la mujer indígena,
junto con sus hijos, han sido el punto más débil de esta
cadena de horror y vejación.
“De esta manera murió Moctezumacín, que de los indios era tenido por dios, y que era tan gran rey como se ha dicho. Pidió el bautismo, según dicen, por Carnestolendas; y no se lo dieron entonces por dárselo en la Pascua con la solemnidad que requería tan alto sacramento y tan poderoso príncipe, aunque hubiese sido mejor no alargarlo; mas como vino antes Pánfilo de Narváez, no se pudo hacer, y ya herido, se olvidó, con la prisa de pelear. Afirman que nunca Moctezuma, aunque por muchos fue requerido, consintió en muerte de ningún español, ni en daño a Cortés, a quien mucho quería”. Tomado del portal español: http://www.artehistoria.jcyl.es/cronicas/contextos/10236.htm.
Cortés y sus secuaces, quedan atrapados en medio de una ciudad que estaba rodeada de un lago y que tenía solo tres calzadas para llegar a tierra firme.
LA BATALLA… ¿“de la noche triste”?
Cortés y sus aproximados 2300 secuaces están atrapados. No por los guerreros mexicas dirigidos por el valiente Cuitláhuac (hermano de Moctezuma), sino fundamentalmente por la