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de ella que, con el auxilio de una pica corta, defendió á un hermano suyo y puso en fuga á unos cuantos asesinos bien armados, que se habian emboscado para quitarle la vida.
MACHAETA ó MACAETA. Este nombre dan los historiadores á una mujer anciana de la Macedonia, de quien se refiere una anecdota que tal vez ignorarán muy pocos entre nuestros lectores.— Machaeta defendia por sí misma un pleito ante el padre de Alejandro el Grande, Filipo de Macedonia: este príncipe, que estaba algo ebrio, cayó en un profundo sueño y no oyó una palabra de la defensa. Despertó cuando se habia concluido, y pronunció una sentencia evidentemente injusta contra Machaeta. Entonces esta mujer , con voz alta y firme dijo:«Apelo.»— «¿Y á quien?» contestó el rey admirado. — «Apelo, repuso ella, de Filipo ebrio y dormido á Filipo en ayunas y despierto.» Y en efecto, el padre de Alejandro volvió á oir su defensa, celebró su firmeza, y la hizo justicia.
MACRA (Santa), virgen y mártir en tiempo de la persecucion de Diocleciano. Vivia en Augsburgo, y negandose obstinadamente á abjurar la fe de J. C., fue echada en una hoguera por orden del juez ó gobernador Riciovaro: dícese que salió de ella ilesa. Despues la cortaron los pechos, la encerraron en una obscura y hedionda prision, y últimamente la arrojaron sobre agudos cascotes de barro y carbon encendidos, y asi espiró haciendo oración al Señor. La iglesia celebra su fiesta el día 6 de enero.
MACRINA (Santa), hija de Basilio y de Emmelia, y hermana de san Basilio el Magno y de san Gregrorio de Nisa: fue nombrada Macrina como su abuela (tambien santa y discípula de San Gregorio Taumaturgo). Su madre Emmelia la educó cuidadosamente en los principios de la piedad cristiana; y en la mas tierna juventud se dedicó al estudio de la santa Escritura, resolviendo desde entonces arreglar su conducta en lo posible al modelo divino cuyo nacimiento, vida y pasion tanto la interesaban. Su padre quiso casarla con un joven de calidad que solicitaba su mano; pero que murió antes de la celebracion de las bodas: entonces Macrina se retiró con su madre á un monasterio que ambas fundaron en una posesion que les pertenecia en el Ponto, cerca del rio Iris y de la ciudad de Ibora, donde san Basilio estableció tambien otro retiro para hombres. Allí vivieron reunidas y ejercitándose en todas las virtudes: santa Macrina murió despues que su madre, á fines del año 379. Esta santa era muy sabia en la inteligencia de la Escritura: consoló á san Gregorio de Nisa, con motivo de la muerte de su hermano san Basilio y le hizo tan excelentes advertencias que compuso un Diálogo intitulado: Del Alma y de la Resurreccion, en el cual la presenta hablando de estos puntos importantes. Tambien recibió san
