Página:Narrative of the surveying voyages of His Majesty's Ships Adventure and Beagle between the years 1826 and 1836.djvu/324

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
264
Ago. 1829.
REGRESO DESDE LA ANGOSTURA KIRKE.

fue obtenida en el punto Return; y en la tarde, a regañadientes pero con ansiedad, volvieron sobre su camino, y pasaron esa noche en su antiguo alojamiento, la bahía Ballenera.

El 10, al amanecer, prosiguieron su regreso. El viento estuvo bueno hasta que llegaron al cabo Earnest, cuando viró justo en contra de ellos, y tuvieron la desagradable perspectiva de un pesado remar hacia la goleta, con muy pocas provisiones.

El 11 fue un día mojado a conciencia, el viento fue tan fuerte desde el norte, con una mar gruesa, que fue imposible continuar.

El 12, dejaron la bahía poco después del alba, y habiendo remado a lo largo de la costa unas pocas millas, cruzaron el seno Unión, y llegaron al estrecho de San Benito, el viento era todavía fresco del norte, por lo que continuaron bogando hasta que vararon, después de oscurecer, en una bahía, opuesta a la punta San Benito, y esperaron hasta la mañana del 13, cuando con un viento fresco del SO hicieron un buen avance, que fue de la mayor importancia, ya que sus provisiones se habían agotado, a pesar que las habían racionado con cormoranes y choros. Por fin, la vista del Adelaide los alegró, y poco después llegaron a ella. Su aparición fue un alivio para todos los que estaban a bordo, ya que estaban muy preocupados, y el teniente Graves estaba alistando la otra ballenera para enviarla en busca de ellos. Durante su ausencia él había efectuado las observaciones astronómicas necesarias, y terminado el examen de las costas de los puertos adyacentes.

Del 13 al 17, la goleta estuvo detenida por el mal tiempo, y el día siguiente solo consiguieron llegar a bahía Escape, en el canal San Esteban, que fue encontrado ser un buen y protegido fondeadero, aunque pequeño.

El 19, después de haber tomado ángulos en cada lado del canal, el Adelaide se puso en camino, y gobernó canal arriba. Al mediodía pasó el monte que ellos supusieron era el monte Trigo de Sarmiento, y poco después, cerca de la isla Esperanza, buscaron una marca mediante la cual reconocer el monte de la Zorra ('Monte de la Zorra'). En la parte blanca de un acantilado, ellos imaginaron cierta semejanza con un