Página:Ninon Lenclos Cartas.djvu/140

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

128 CARTAS DE NINÓN DE LENCLÓS

concederos la más pequeña facilidad de avance en una pasión que sin género de duda comparte ya. Rara vez examinan las mujeres las razones que las determinan á entregarse ó á resistir. No las divierte indagar ni definir; pero sienten y el sentimiento en ellas es certero, porque ocupa el lugar de las luces y de las reflexiones. Es una especie de instinto lo que las advierte en caso de necesidad y las guía mejor que la razón más clara. Vuestra bella Adelaida quiere gozar — todo el tiempo que pueda — del incógnito. Este proyecto está en armonía con su conveniencia y, sin embargo, pienso que no esobra de la reflexión. No ve que la pasión contenida al exterior causará más impresión y hará más progresos en el interior : dejadla echar profundas raices y dad á ese fuego, que quiere permanecer oculto, el tiempo de devorar el corazón que lo contiene. .

Convenid, además, marqués, en que os habéis equivocado de dos maneras : habéis creído que res- petabais á la condesa más que al caballero; vcd por el contrario que los requiebros de éste son sin consecuencias en tanto que vos queréis el corazón de la bella. Por otra parte, os habías figurado que el aire distraido, indiferente que finge con vos cra una prueba, un presagio de vuestra desgracia. Desen- gañaos. No hay más prueba de una pasión que los esfuerzos que se hacen por ocultarla. Desde el momento que la condesa os corresponde con dulzura á algunas muestras de vuestro amor y que os ve sin cólera dispuesto á confesaros con ella, su corazón se interesa, os ama. Os doy mi palabra.

¡Ah! Me olvidaba de contestar precisamente al párrafo de vuestra carta, que me concierne. Sí, mar- qués, sigo constantemente el método que me prescribl