Página:Ninon Lenclos Cartas.djvu/165

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

AL MARQUÉS DE SÉVIGNÉ 155

más que para disculpar los extravios que una mujer se haya permitido. Mas volvamos á cosas más inte- resantes para vos.

Después de tantas incertidumbres, de tantos cam- bios, ¿estáis seguro de que os ama? Habéis excitado uno de esos momentos de ternura y la condesa no ha podido contener su secreto. Ha pronunciado la palabra que tanto ansiabais oir. Ha hecho más, ha dejado escapar mil involuntarias demostraciones de la pasión que la habéis inspirado. Lejos de disminuir vuestro amor la seguridad de ser correspondido, lo acrecienta : sois el más feliz de los hombres. Si supieras con cuanto gusto comparto vuestra dicha, aún sería ésta mayor. El primer sacrificio que quería imponerse era el de no recibir al caballero; os habéis opuesto y habéis hecho muy bien. La condesa se hubiera comprometido sin necesidad, y esto ne recuerda que casi todas las mujeres se pierden más por imprudencias que por faltas reales. La confianza demostrada por un proceder tan noble la ha conmo- vido seguramente. No obstante, ¿queréis que os lo diga? el aspecto que toma este asunto comienza á alarmarme. No debíais tener más que un gusto ligero y pasajero, á lo sumo, y no una pasión en regla. Veo que cada día se pone la cosa más seria. Tratáis el amor con una dignidad que me inquieta. El cono- cimiento del verdadero mérito, las cualidades sólidas, el buen carácter entran en los motivos de lá atracción que sentís y se unen á los encantos personales para enamoraros perdidamente. No me complace tanta estimación en un asunto de pura galantería. Hasta temería que vuestra comunicación amorosa adqui- riera un giro grave y compasado, si vos, pronto, muy pronto, no tuvierais nuevas pretensiones y la condesa