Página:Ninon Lenclos Cartas.djvu/262

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

250 CARTAS DE NINÓN DE LENCLÓS

momentáneo, ni de un imprudente despecho, ni de la desesperación. No os lo he ocultado. La posesión del corazón del marqués de Sévigné hubiera sido mi feli- cidad suprema en el caso de poder conservarlo para siempre. En cambio, estaba segura de perderle si hubiera tenido con él las bondades que de mi exigía. Su inconstancia me ha demostrado que la conducta opuesta no era medio seguro de conservar un amante. Hay que renunciar al amor para siempre, puesto que los hombres son incapaces de unirse á una mujer con un lazo más tierno, pero tan puro como el de la simple amistad.

» No lo iznoráis; no estoy todavía tan bien curada que vea al marqués sin turbarme. La huída es el único remedio y voy á emplearlo. No temo lo que dirán de mi retirada al campo. Saben que acabo de ganar un pleito considerable á los herederos de mi marido. He dicho que voy á tomar posesión de las tierras de... que se me han adjudicado. De ese modo quitaré al público el gusto de interpretar mi afición á la soledad, y al marqués, hasta la sospecha de que ha causado mi resolución. Os remito su retrato y sus cartas. ¡ Cuánto me cuesta el desprenderme de esos objetos ! Pero mi resolución no puede cambiar. Compade- cedme y acordaos de que me habéis prometido hacerle creer en la más completa indiferencia por mi parte. El que rompe con ruido, anuncia que nada le pareceria mejor que el que le dieran pretexto para no romper; y como yo no quiero reanudar mis amores con el marqués, devolvedle lo que os envío adjunto y exigidle que haga la misma restitución. Podéis decirle que la atención que debo á mis asuntos me obliga á ausentarme por algún tiempo; pero no habléis de mi primero que él lo haga.