Página:Ninon Lenclos Cartas.djvu/264

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

CARTA LV

Estoy satisfecha de todo lo que habéis hecho; sois encantador. No lo dudéis; vuestra conducta, mis ins- tancias y mejor que nosotros, el amor, vencerá todas las resistencias. Todo debe determinarla á aceptar el ofrecimiento que de vuestra mano la hacéis. Os ase- guro que sólo el orgullo resiste á nuestros esfuerzos y á su propia inclinación. Yo la instaba vivamente esta mañana para que se decidiera en vuestro favor. Su última razón es el temor de nuevas infidelidades. « Reflexionad — la decía yo; — una prueba de que el marqués os será fiel, es que se ha desengañado de las otras mujeres comparándolas á aquella que aban- donaba. El marqués ha tenido los excesos que su edad y condición justifican en todas partes. Se los ha per- mitido en un tiempo en que siempre son perdonables Ha pagado el tributo á la moda y podrá en adelante ser impunemente todo lo tranquilo que quiera. Real- mente, en nuestra sociedad no se puede aparecer ena- morado de la mujer propia; pero esa será una debi- lidad que perdonarán al marqués en cuanto os vean. Nada arriesgáis, condesa. En el fondo sois lo bastante razonable para no cansaros muy pronto del papel de